El Alma Bielorrusa Late en el Corazón de Berisso, donde el río abraza la tierra y el viento susurra historias de inmigrantes. Allí, en la esquina de 13 y 165, se alza un bastión de la cultura bielorrusa: el Club Vostok. Un lugar donde el tiempo parece detenerse, donde las tradiciones ancestrales se entrelazan con la vida cotidiana, y donde el alma de un pueblo encuentra su refugio.

En 1942, hacia el ocaso de la Segunda Guerra Mundial, se forjó este punto de encuentro. Al principio, individuos de diversas procedencias, incluyendo lituanos, ucranianos, polacos, rusos y bielorrusos, compartían un mismo espacio. Más tarde, en 1956, el club experimentó una renovación, adoptando el nombre de Club Vostok, enfocado en la colectividad bielorrusa. Los miembros de las otras nacionalidades, por su parte, comenzaron a establecer sus propias agrupaciones.

Imagina a los primeros bielorrusos llegando a estas tierras lejanas, con sus corazones llenos de nostalgia y sus manos curtidas por el trabajo. Buscaban un nuevo hogar, un lugar donde echar raíces y construir un futuro para sus hijos. En Berisso, encontraron un pedazo de su tierra natal, un espacio donde mantener viva su identidad.

El Club Vostok se convirtió en el corazón de la comunidad bielorrusa, un punto de encuentro donde se compartían historias, se celebraban fiestas y se transmitían los valores ancestrales. Sus paredes, impregnadas de recuerdos y emociones, son testigos de décadas de encuentros y celebraciones.

Cada año, en la Fiesta Provincial del Inmigrante, el Club Vostok se viste de gala. Los trajes típicos, con sus bordados intrincados y sus colores vibrantes, evocan la belleza de la tierra natal. Las danzas tradicionales, con sus movimientos gráciles y sus ritmos apasionados, cuentan historias de amor, lucha y esperanza.

Los niños y los jóvenes, son el futuro de la colectividad. Aprenden el idioma bielorruso, cantan canciones tradicionales y degustan los sabores de la gastronomía ancestral. Son los guardianes de un legado que se transmite de generación en generación.

El Club Vostok es un símbolo de la resiliencia y la fortaleza de un pueblo que ha sabido mantener viva su identidad en tierras lejanas. Sus miembros, con su dedicación y compromiso, trabajan incansablemente para preservar su cultura y transmitirla a las nuevas generaciones.
Cuando se ingresa al Club Vostok, se siente la calidez de un abrazo familiar, la emoción de un reencuentro con las raíces y la alegría de compartir un legado que sigue vivo en el corazón de Berisso.

Fuentes:

Sitio Web Municipalidad de Berisso

Instagram Club Vostok de Berisso