En Berisso, donde el río Plata refleja el cielo y su aroma impregna el aire, se encuentra la Colectividad Portuguesa Virgen de Fátima, un refugio de tradición y fe. Sus paredes, impregnadas de ecos de fados melancólicos y el ritmo alegre de las rusgas, resguardan un legado que ha cruzado el océano.

Imaginen a aquellos primeros portugueses, con sus rostros curtidos por el sol y sus corazones llenos de saudad, llegando a esta tierra lejana en busca de un futuro mejor. En la colectividad, encontraron un pedazo de Portugal, un lugar donde podían compartir sus recuerdos, celebrar sus fiestas y mantener viva su identidad.

Cada celebración en la colectividad es un reencuentro con las raíces, una fiesta donde las generaciones se abrazan y comparten historias. Los abuelos, con sus manos temblorosas, transmiten a los jóvenes las tradiciones de su tierra natal, las leyendas de sus santos y las canciones de sus poetas. Los niños, con ojos brillantes, aprenden los pasos de las danzas folclóricas y los secretos de la gastronomía portuguesa.

Cuando la nostalgia aprieta el corazón de un miembro de la comunidad, la colectividad se convierte en un refugio, un lugar donde se ofrece consuelo y apoyo. Los socios se unen para compartir una comida, para cantar un fado, para recordar juntos los tiempos pasados.

La Colectividad Portuguesa Virgen de Fátima, es un símbolo de la fuerza de la comunidad portuguesa, de su capacidad para mantener viva su cultura y su fe. Es un faro de esperanza que ilumina el camino de aquellos que buscan un lugar donde pertenecer, un lugar donde encontrar amistad y tradición.

Fuentes:

Sitio Web Municipalidad de Berisso.

Instagram Colectividad Portuguesa Virgen de Fátima de Berisso