En las calles de Berisso, donde el eco de las fábricas se mezcla con el murmullo del río, nació un niño que llevaría la música en su alma. Dante Anzolini, un berissense que conquistó los escenarios del mundo.

Desde pequeño, la música lo atrapó con su magia. Estudió en la Universidad Nacional de La Plata y en la prestigiosa Universidad de Yale, donde pulió su talento y su pasión. Su batuta se convirtió en una extensión de su ser, un instrumento para dar vida a las más bellas melodías.

Dante Anzolini ha dirigido con éxito en Europa, Estados Unidos, Sudamérica y Sudáfrica, llevando su arte a los rincones más remotos del planeta. Su repertorio es un viaje a través del tiempo, desde el barroco hasta la música contemporánea, incluyendo numerosos estrenos mundiales de obras de compositores vivos.

En 2005-2007, recibió un premio internacional por su "talento, realizaciones y cualidades", un reconocimiento a su dedicación y su excelencia. Debutó en la sala del Musikverein de Viena en 2007, dirigiendo al Orfeón Donostiarra y a la Sinfónica de Viena, un sueño hecho realidad.

En 2008, fue director residente del Teatro Argentino de La Plata, donde recibió el premio de la crítica al mejor director de ese país, un orgullo para su tierra natal. En 2017, fue nombrado director residente de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, un nuevo desafío en su carrera.

Dante Anzolini es un defensor de la música contemporánea, un apasionado por descubrir nuevas voces y nuevos sonidos. Ha dirigido varios estrenos mundiales en los campos de la ópera y la música sinfónica, dejando su huella en la historia de la música.

Hoy, Dante Anzolini sigue dirigiendo orquestas en diferentes partes del mundo, compartiendo su talento y su pasión con el público. Es un berissense que conquistó el mundo con su música, un ejemplo de que los sueños se pueden hacer realidad con esfuerzo y dedicación.