Abogado, docente, escritor y referente de la memoria local

Oscar Alberto Alcoba nació en Berisso, provincia de Buenos Aires, en la intersección de las calles hoy conocidas como 165 y 11 (antiguamente Ostende y Guayaquil). Es hijo de Dominga Espósito y José Alcoba. Tiene dos hijos, Facundo y Laura Victoria, un hermano, Néstor Omar, y un nieto llamado Fausto.

Su formación escolar transcurrió en la Escuela Primaria N.º 1 y en la Escuela de Enseñanza Media N.º 1 de Berisso. Se graduó como abogado en la Universidad Católica de La Plata (UCALP), y más tarde obtuvo el título de Magíster Internacional en Políticas Públicas por la Universidad Carlos III de Madrid, España.

A lo largo de su carrera, se desempeñó como docente de Historia en su ciudad natal y colaboró con publicaciones como El Día (La Plata) y El Mundo de Berisso. Entre 1997 y 2001 fue concejal en el Honorable Concejo Deliberante de Berisso, donde impulsó importantes iniciativas sociales: presidió la Comisión de Defensa de los Derechos del Niño, fundó la Comisión de Ayuda al Discapacitado y fue el creador de la Comisión para la Protección de los Derechos de Jubilados y Pensionados.

En 1998, fue autor de la Ordenanza N.º 2247, sancionada por el Decreto N.º 971/98, que fijó como fecha fundacional de Berisso el 24 de junio de 1871.

También ocupó cargos en el ámbito social y municipal: fue presidente de la Asociación Civil Desafío de Berisso (Centro de Prevención de las Adicciones) en 1996, coordinador de la Unidad de Violencia Familiar y Derechos Humanos (1992), y director de Asuntos Legales de la Municipalidad de Berisso en 2003.

En el campo jurídico, brindó disertaciones en el Colegio de Escribanos de Mar del Plata y San Nicolás desde fines de la década del 70.


Oscar nos cuenta de su obra El Destino de los Barcos

Un viaje de ida y vuelta hacia la historia de Berisso en un tranvía que traspasa la barrera del tiempo y crea un estremecimiento profundo de recuerdos, mediante la unión y evocación de épocas distintas. La mirada del pasado intuyendo el futuro. La mirada del futuro observando el pasado. Con un tranvía cargado de ilusiones, sin paradas, en busca de la alegría de sus calles más queridas.

Un sol, las esquinas de Berisso que siguen estando en la memoria de la gente, eran un punto de encuentro, el maravilloso cara a cara. Un espacio cultural y social construido por los propios vecinos que originaban un vínculo emotivo, lleno de sentido.

El destino de los barcos y el arribo de los inmigrantes, las nuevas identidades étnicas, la mancomunión entre el barrio y el trabajo, como símbolo de toda una vida.

Berisso y sus habitantes pueden darse la mano y mirarse en un idéntico espejo: el de la solidaridad y el esfuerzo. Ciudad bendecida por el sudor de su pueblo.

Una historia que no escapa a la Argentina, en el anhelo entre todos de un porvenir más promisorio.

Oscar A. Alcoba


Fuentes:

Web Diario El Mundo de Berisso.

https://www.yoamoleer.com.ar/productos/el-destino-de-los-barcos-la-historia-de-berisso/